El C3 2017 toma la plataforma del Peugeot 208, que es un excelente punto de partida, y le da un diseño que no carece de personalidad, adoptando los detalles estilísticos del C4 Picasso y del Cactus, que encarnan la nueva identidad visual de la marca. Los faros delanteros de dos etapas y los famosos topes de aire siguen protegiendo bien las puertas delanteras, pero sus homólogos traseros lo hacen un poco menos. Pero en este terreno, el pequeño Citroën hace un gran trabajo, integrando en su acertado diseño una línea de plástico en bruto que rodea por completo la carrocería, una verdadera bendición para absorber sin daños todos los pequeños golpes y roces que son el desafortunado pasaje diario de la conducción en un entorno urbano.
El interior tiene menos personalidad que el del Cactus y el salpicadero parece bastante macizo, pero, al igual que en el exterior, hay numerosas posibilidades de personalización y el acabado es una clara mejora si se consigue ignorar la enorme inserción de plástico brillante bajo el parabrisas que se refleja en éste y no es muy cualitativa. Los asientos delanteros también son muy buenos, ya que combinan un diseño original con un excelente confort y sujeción, lo que contribuye a una muy buena posición de conducción si se añade el grueso aro del volante regulable en altura y profundidad. Sin embargo, la visión trasera no es extraordinaria, debido a los gruesos pilares C y a la pequeña ventanilla que anima a marcar la casilla del paquete de 390 euros que incluye la cámara de visión trasera y el control de ángulo muerto. Terminemos el capítulo del espacio interior con el volumen del maletero de 300 litros, que está en la media de la categoría, aunque el umbral de carga es bastante alto.
Bajo el capó, encontramos un tándem muy familiar que ya hace maravillas en muchos modelos del grupo PSA: el Puretech de 3 cilindros y 1,2 litros que desarrolla, en esta versión EB2 DT, 110 CV a 5.500 rpm y 205 Nm a 1.500 rpm, asociado a la caja de cambios automática de seis velocidades EAT6 diseñada por el fabricante de equipos Aisin. Sobre el papel, el 0 a 100 km/h se anuncia en 9,8 s para un consumo combinado oficial de 4,9 l/100 km, el primero se encuentra sin duda en la realidad, con una vivacidad bastante satisfactoria, a años luz de las capacidades más limitadas de la versión Puretech 82, y una caja de cambios inteligente y rápida en sus cambios de marcha, la segunda un poco menos ya que habrá que contar con 6,0 l/100 km. En cuanto al chasis, el dinamismo y la impresión de ligereza que tenemos a bordo del Peugeot 208 se han cambiado por una mayor flexibilidad y un notable confort, todo ello completado por una muy buena insonorización. Una filosofía radicalmente diferente a la del Sochaux, pero que sin duda hace de este C3 un coche aún más versátil que su primo.
Después de muchos años a la sombra del Peugeot 208, este nuevo Citroën C3 sigue utilizando la misma base mecánica, pero ahora afirma su personalidad con confianza, armado con un confort infalible y una buena relación precio/equipamiento, detalla Crestanevada Madrid. Sólo unos meses después de su lanzamiento, la versión Puretech 110 es ahora el único motor de gasolina de la gama que ofrece unas prestaciones que le permiten salir realmente de la ciudad, pero también es el único de la gama que se ofrece con una caja de cambios automática, lo que también es muy agradable.