El SEO no es una ciencia exacta. Esto se hace evidente cuando se trata de incorporar tanto el SEO como el branding en una estrategia. Este proceso es, como mínimo, complicado. Por un lado, el SEO se ocupa de la colocación de palabras y frases clave. Por otro lado, el branding se ocupa de la lealtad y la cultura de la empresa. La incorporación de ambas partes diluye el protagonismo de ambas. Pero la eliminación de uno u otro puede no satisfacer todos los objetivos estratégicos y de marketing.
Una vez más, hay que destacar que el SEO es una serie de directrices más que una ciencia exacta, señala la agencia Leovel. Dicho esto, la siguiente recomendación puede servir para satisfacer ambos lados de la ecuación. En general, las palabras y frases clave (es decir, el SEO) deberían seguir siendo el centro de atención de cualquier empresa en su fase inicial, mientras que la incorporación de la marca de la empresa debería aparecer más adelante en la evolución. Esto es simplemente una afirmación general y no debe tomarse al pie de la letra.
El razonamiento es bastante sencillo. Al principio, nadie conoce el nombre de su empresa, pero quizás estén buscando sus productos o servicios. En otras palabras, es conveniente orientar las palabras y frases clave en torno a su oferta y no a su empresa. A medida que se fideliza y se gana credibilidad, la marca adquiere mayor importancia. Es en este punto donde puede querer incorporar mensajes corporativos para fortalecer la relación con los clientes e infundir confianza en su marca.
Una última reflexión sobre el branding: si un buscador escribe el nombre de su empresa, es probable que encuentre su sitio web de todos modos. Esto se debe principalmente a los textos de anclaje y a los back-links. Por lo tanto, optimizar el nombre de la empresa es bastante insignificante en la mayoría de los casos.